Dos ensayos clínicos ofrecerán esperanza a los pacientes afectados por el covid persistente en Canarias. Así lo puso de manifiesto este viernes el doctor Juan Francisco Vigueras, especialista en Medicina Interna y médico de Atención Primaria, en el marco de la celebración de las primeras jornadas sobre esta enfermedad en el Archipiélago. «Desde el Servicio Canario de la Salud, vamos a probar dos terapias para tratar de mejorar la calidad de vida de estas personas. Una de ellas consiste en aplicar la neuroestimulación y la otra en administrar ozono», detalló el también presidente del Comité Científico de este encuentro, una cita que acogió entre el jueves y ayer el Auditorio Doctor Alfonso Medina del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín.
Tal y como anunció el facultativo, que además forma parte de la unidad de Investigación del citado hospital grancanario, la previsión es que estos estudios puedan arrancar a mediados de noviembre en el Centro de Salud de Alcaravaneras, si bien aún hay que esperar por la llegada de una beca que permita sufragar el coste de estas investigaciones. Ambos tratamientos están destinados a mejorar la fatiga crónica y el deterioro cognitivo, unos síntomas que sufren un gran número de aquejados. «Esta iniciativa tendrá un impacto muy positivo y será pionera en Canarias. Llevamos dos años buscando financiación y esperamos contar con este apoyo en las próximas semanas», precisó.
Ahora bien, ¿cómo se aplican estos procedimientos terapéuticos? Según explicó el doctor Vigueras, la neuroestimulación consiste en colocar dos electrodos en la cabeza del paciente para administrar corrientes continuas y modular la conectividad cerebral. La terapia con ozono, en cambio, se realiza por vía intravenosa. Para ello, es necesario extraer 150 mililitros de sangre e introducir la muestra en una bolsa estéril en la que se encuentra esta sustancia. Después, se transfiere la mezcla. «Nuestro objetivo es valorar la eficacia de estas técnicas y, sobre todo, el tiempo que logran serlo», manifestó el especialista.
Proceso «confuso»
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A juicio del sanitario, en la actualidad los pacientes con covid persistente continúan enfrentándose a un proceso médico «frustrante y confuso», pues no existe un método diagnóstico específico para detectar la patología. «Hasta el momento, el diagnóstico se realiza por exclusión, por lo que estas personas tienen que acceder durante años a muchas consultas. En países como Estados Unidos se está invirtiendo mucho dinero en investigación para tratar de buscar marcadores bioquímicos, biológicos y de imagen que permitan identificar la enfermedad», comentó.
Durante el encuentro, el doctor Vigueras recordó el importante rol que desempeñan los equipos médicos multidisciplinares en la atención de estos pacientes. Y es que es necesario contar con profesionales que sean capaces de llevar a cabo un abordaje integral de la dolencia. «Gran Canaria, por ejemplo, dispone de una unidad de Covid Persistente en el edificio anexo al Hospital Juan Carlos I, pero este espacio es muy pequeño y el personal es escaso. Necesitamos contar con áreas más amplias y, por supuesto, con más profesionales», reivindicó el internista.
Asimismo, el presidente del Comité Científico puso de relieve el impacto devastador que causa el covid persistente en las vidas de las personas que lo sufren. «Es una enfermedad cruel», aseveró. «Una gran cantidad de afectados tiene que hacer mucho esfuerzo para caminar solo 100 metros o para mantener una conversación coherente. Esto ha hecho que muchas personas pierdan su puesto de trabajo o que sean aisladas de su núcleo social», agregó el profesional de Atención Primaria.
Este notable deterioro de la calidad de vida debe ir de la mano de un acompañamiento psicológico. De hecho, una nutrida nómina de pacientes sufre cuadros de ansiedad y depresión. «La atención psicológica es esencial y primordial. Hay que tener en cuenta que estas personas nunca van a poder recuperar la vida que tenían antes de padecer la enfermedad, por lo que el acompañamiento profesional es indispensable», valoró Juan Francisco Vigueras.
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Sobre la mesa también estuvo la importancia de la investigación, una labor que se ha consolidado como la única vía para avanzar en el manejo de estos casos. «Sin la investigación no podríamos dar ni un solo paso adelante», afirmó el experto, que además abogó por la creación de unidades de atención en los centros de salud para asumir el seguimiento de los pacientes diagnosticados.
Un encuentro para visibilizar
El Auditorio Doctor Alfonso Medina acogió entre el jueves y este viernes la celebración de las primeras Jornadas de Covid Persistente de Canarias, un encuentro organizado por la asociación de afectados en las Islas para visibilizar la patología, visualizarla como un problema de salud pública e insistir en la importancia del abordaje multidisciplinar y de la prevención primaria. Esta enfermedad se caracteriza por la persistencia de sintomatología vinculada al Covid-19 semanas o meses después de haber contraído la infección, o bien, por la manifestación de síntomas tras permanecer un tiempo sin ellos. Tal y como informan desde el Ministerio de Sanidad, su desarrollo no está relacionado con la gravedad de la afección inicial, por lo que puede afectar tanto a pacientes leves como a graves. |Y. M.
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